Ministerio de la Reconciliacion

Hermana Donna Liette

sr-donna-liette-chicagoMinisterio Preciosa Sangre de la Reconciliación (PBMR)
PBMR es un lugar seguro para los jóvenes y las familias en una vecindad ubicada en el Lado Sur (South Side) de Chicago, el lugar está devastado por la violencia, la pobreza y falta de oportunidades del trabajo y/o de una educación adecuada. Con los recursos que tenemos tratamos de ofrecer la juventud y sus familias un programa que los dan esperanza para un futuro mejor.

El Ministerio Preciosa Sangre de la Reconciliación (PBMR) es una organización non-lucrativa que empezó en Noviembre de 2002. Los Misionarios de la Preciosa Sangre apoyan y son equipo de PBMR en colaboración con las Hermanas de la Preciosa Sangre, Dayton, Ohio.

Inspirados por la espiritualidad de la Preciosa Sangre, somos un ministerio de la reconciliación que responda a la violencia y conflictos dentro de la vecindad, que se llama “Back of the Yards,” en Chicago. El centro PBMR está ubicado en medio de la pobreza, la violencia, racismo, y falta de recursos. No pienso que haya un día típico. Pero, lo siguiente es un idea de lo que estamos tratando de hacer.

Mañana:
La juventud viene para el desayuno de cereal y leche antes de irse a la escuela. Los que no están en la escuela vienen para la seguridad y formación para el empleo, por pasajes de bus, y a reunirse con su mentor. Las madres vienen para comida, una taza de café y apoyo; también, para ayuda con los gastos, ayuda en escribir sus resúmenes, ocupar un computador para buscar empleo; o pasajes de bus para que puedan visitar sus hijos o hijas encarcelados.

Luego los niños corren para decirnos que unos de sus “hermanos” fue matado cuando el estaba tratando de mover su carro para que puedan limpiar el calle. Ya tenía 24 años no más. Esto ya es típico. La violencia es un acontecimiento cotidiano en esta vecindad.

Por la Tarde:
Después de las horas de clase los jóvenes (masculinos 14-24) se detienen para algo de comer, de estar con sus amigos en un lugar seguro. Luego van a los programas escogidos: laboratorio de media, teatro, arte, mentor, tutorial, consejería contra los drogas, etc.

Las madres se detienen de hablar sobre las luchas: hijos corren en la calle, encarcelados, asesinados. Cada mes tenemos un circulo de sanación para las Madres quienes han perdidas sus hijos por la violencia en los calles o pandillas o los que están encarcelados.

El centro es un lugar de justicia restaurativa enfocada en la restauración de la relaciones en vez de ocupar un actitud punitivo. Tenemos muchos círculos de la reconciliación, de sanación o celebración con las familias, los jóvenes, las víctimas y ofensores, jueces y abogados.

En el atardecer:
A veces tomo tiempo con las Madres en la Huerta de Paz – caminando el laberinto, sentados por “las aguas sanatorios” o disfrutando en las flores y la belleza de este lugar de la paz lo que está en medio de casas abandonadas y los balazos. Al mismo tiempo están cuidando los niños esperando que lleguen bien a casa.

El centro tiene un equipo de 20 personas, unos con tiempo completo y otros a medio tiempo, incluyendo Hermana Carolyn Hoying, Misionarios de la Preciosa Sangre, Padres Dave Kelly y Denny Kinderman, Hermano Juan Acuna, Hermanas Franciscanas, Janet Ryan y Cami Taylor, y un candidato con las Hermanas de Sn José. Hay una Junta Directiva de 15 miembros quienes dirigen las decisiones de la organización.

Este ministerio ajuste a nuestra espiritualidad. Somos una presencia vivificante, dador de vida, en la comunidad a donde la muerte violenta es una realidad diaria. Por medio de los círculos de reconciliación empezamos de traer “más cerca los que están muy lejos.” Creemos que cada persona vale la redención y sentimos verdaderamente que es nuestro ministerio para ayudar que cada persona en la vecindad sabe que tiene valor por el amor que Dios tiene por ellos y al respetarlo en ellos mismos y en las demás personas. Somos bastante tontos de creer que podemos parar la matanza!

Reflexión Personal:
Para mí es un privilegio de estar en este ministerio a donde la sangre nos grita y los corazones desean consuelo. PBMR es un oasis (como dice una persona) en una vecindad a donde la vida no está respetada y la sangre está derramada en los calles cada día. Estamos esforzándonos a “poner vecina dentro de la capucha para que todos puedan tener una vecindad (neighborhood) de nuevo.” Es un privilegio de proveer un lugar seguro para los niños, madres y vecinos para reunirse a rezar, hacer círculos de reconciliarse, y para recibir alimento físico y espiritual. Es un privilegio de estar en ministerio con otras CPPS (mujeres y hombres) en un ministerio que grita para – la Preciosa Sangre!!!!

“Hay poder, poder, sentido de maravilla – poder funcionando con la Preciosa Sangre del Cordero!”

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