Declaración sobre la violencia armada

Las Hermanas de la Preciosa Sangre en Dayton, Ohio tomaron una posición en apoyar el pueblo nacional quien está afectado por la violencia armada y todas las formas de violencia y abuso. Después de ser educadoras en varias escuelas, estamos desconsoladas por los tiroteos en las escuelas, tomando tantas vidas en nuestro país. Deseamos que todas escuelas están libres de miedo y persecución; y que son lugares de apoyo y cuidado para todos quienes están asistiendo en estas instituciones de aprendizaje. Estamos apoyando los alumnos quienes están protestando la violencia armada.

Nuestra espiritualidad nos llama ser una presencia reconciliadora en el mundo donde hay tantos danos y heridos. Lo hacemos con nuestra oración y la abogacía. Para más que 20 años hemos ayudada las comunidades de Dayton a donde fue un asesinato por la violencia armada u otras formas de violencia. En cada lugar hemos guiadas y participados en una oración/vigilia con personas de diferentes religiones en comunión con la gente que vivan allá. Estamos con los marginados, con los heridos, y trabajamos continuamente para promover la no-violencia.

Por nuestra abogacía legislativa regular, pidamos que el Congreso haga legislación que tiene sentido sobre las armas. Ahora estamos pidiendo los legisladores para:

  • Prohibir todas armas con alta capacidad y los cargadores excepto para el militar
  • Tener verificación de antecedentes universales y tener un periodo de espera antes de comprar la arma
  • Hacer que el traficante de las armas es una crimen federal

Aunque sabemos que estos cambios a nuestras leyes no van a prevenir todos los tiroteos, estamos obligados como una nación y como un pueblo de fe para promover el bien común, promover la paz y asegurarnos que las leyes son justas y razonables para proteger las personas más vulnerables en la sociedad.

Como Hermanas de la Preciosa Sangre, creemos que cada persona es preciosa, como es nuestro hogar en común, y estamos llamadas tener una relación uno con el otro. Entendemos que el poder reconciliador es para alcanzar los otros con amor. Les animamos a todo el mundo para mostrar el cuidado y preocupación para el prójimo, especialmente los que están viviendo en los margines – no importa que están en las escuelas, las vecindades, lugares del empleo u otras organizaciones. De hacerlo unidos podemos construir una sociedad más pacífica y amorosa.

Comments are closed.