Por Hermana Lou Ann Roof
Yo era la primera nacida en mi familia de una pareja joven y llegue 60 días adelantados, pesando solo unos libres. Yo creo que estoy aquí hoy, con gratitud, debido a los esfuerzos y la oración de una fe profunda de mi madre y abuelita.
Mi madre fue criada en una parroquia de la Preciosa Sangre y por eso nuestra familia fue nutrida con la espiritualidad de la Preciosa Sangre y una devoción profunda a la Virgen María.
Como una niña jugamos escuela en la casa y yo siempre era la maestra. Yo deleité cuando me asignaron a la profesión de maestra como una Hermana de la congregación y más tarde como directora de la escuela. Me dio mucho gozo cuando la directora que me siguió como directora me dijo que hay un espíritu verdadero de la a Preciosa Sangre en la escuela y la parroquia.
Durante mis votos temporales estaba un tiempo en Arizona entre los Mejicanos y Nativos Americanos. Como la gente que estábamos serviendo, nosotros las Hermanas, tenían solamente lo necesario y estábamos miles de kilometres de casa. Pero trabajamos, jugamos y rezamos en conjunto. Esta experiencia de mi vida joven en la congregación, de la vida religiosa, de oración comunitaria, la espiritualidad de la Preciosa Sangre y nutriendo la vida en comunidad me ha quedada como una fuente de fuerza para mí, especialmente en los momentos difíciles.
A mí me gusta mucho el Rito de la Iniciación de Adultos. Que privilegio es de caminar la jornada de fe con los hambrientos!! Para mí la mejor manera era con la perspectiva de la Preciosa Sangre. También es una bendición a llevar la Eucaristía a los quienes están hospitalizados o quienes cercando la muerte tienen un anhelo para los sacramentos. Una persona sentía como vacilante cuando la ofrecí la Santa Comunión. Yo rezaba para que yo pudiera ser la cara y la voz de Jesús para ella. Ella lloró fuertemente cuando yo la preguntó si deseaba conversar con una sacerdote. Cuando ella me contesto en la afirmativa, yo arregló que un sacerdote la visitara; y en unos días más vi su obituario en el diario. Es poderosa la Preciosa Sangre!!
La espiritualidad de la Preciosa Sangre toca a mi familia también. Hoy puedo ser parte de la vida de mis familiares, de mis hermanos, tomando una parte activa en la práctica de la fe de ellos, sus hijos y nietos.
Ahora después de ser una Hermana de la Preciosa Sangre para más que 60 años pido a Dios diariamente que tenga el corazón como Jesús, entregándome como El lo hizo – hasta la última gota de su sangre!